Así con nuestro país, ahora al gobierno se le ocurrió la idea de hacer obligatorio el uso de un chaleco reflectante a todos los conductores de vehículos que tengan una emergencia y que al bajarse del mismo puedan ser fácilmente visibles, todo esto, con el fin de evitar accidentes y/o la muerte. La idea es buena, pero la forma en que se implementa es mala, ya que pasó de ser un elemento de seguridad a un abuso por parte de los vendedores, los cuales aumentaron en alrededor de un 200% el valor del chaleco (y en algunos casos hasta mas de 200%). Por otra parte en las redes sociales se ha hecho pública la noticia de que el importador mas grande de estos chalecos es un pariente del ministro de transporte y como diría nuestro querido Bombo Fica: «sospechosa la weá…»
Así y todo, tengan presente lo siguiente: